Esta transformación requiere un proceso de cambio a fondo de las mentalidades. Es necesario tener una claridad de las dimensiones profundas que conlleva dicha trasformación. Por eso, lo fundamental es efectuar un relevamiento integral del proceso, pues no estamos frente a algo banal sino frente a una transformación paradigmática del pensamiento y del mundo en el que vivimos, desde sus raíces.

Lo verdaderamente novedoso es la velocidad con la que las organizaciones en la actualidad se enfrentan a los cambios tecnológicos y lo imperativo que resulta la transformación para sobrevivir en esta nueva sociedad.

Enfocando este cambio en corto plazo en la organización, esta transformación requiere un entorno favorable a la innovación tecnológica que le permita asentarse y desarrollarse con éxito. Pero es necesario alinear los objetivos y estrategias de la organización para que se genere esta aaptabilidad en corto tiempo.

Generar estas nuevas aptitudes - innovación, agilidad y digitalidad -, desde el liderazgo hacia todos los empleados, y el rediseño de todos los procesos empresariales enfocándolos en cada punto de contacto con el cliente en un corto tiempo, requiere entonces.

Compromiso del equipo directivo: para que la transformación digital tenga éxito, los primeros en digitalizarse han de ser sus ejecutivos desde la primera línea. No es necesario que sea un directivo quien lidere este cambio o evolución, pero sí lo es que él forme activamente parte de ella.

Los ejecutivos son los encargados de fomentar una cultura de cambio y de transmitir este momento disruptivo como algo ilusionante y positivo para todo el organigrama.

Analizar y definir el proceso de negocios.

Identificar tecnologías claves existentes y requeridas.

Analizar la cultura actual vs la requerida y establecer los planes de acción de manera tal que se alinee el contexto organizacional para implementar la nueva cultura.

Fortalecer el liderazgo a través de proceso de cambio y capacitación (sobre la marcha).

Definir un plan de trabajo de tal forma de expandir los cambios producidos en el liderazgo hacia el resto de la organización, para ello, es necesario que los empleados entiendan en qué consiste este cambio, y conozcan qué beneficios van a obtener ellos en su carrera profesional y valorar cómo afectará a su vida personal.

Instrumentar una documentación ágil y eficiente de los procesos, de manera tal que el cambio permanente a la que se somete la organización permita una actualización rápida de la cultura implementada.

Implementar los procesos definiendo KPIs y los objetivos a conseguir.

Crear un modelo de negocio que aporte una dosis extra de valor para el consumidor (innovación disruptiva).

Lograr finalmente la redefinición de la marca, migrando de ser una marca reconocida hacia el respaldo de una buena reputación digital.